Cuando nos planteamos alquilar una silla de ruedas manual hay que tener varias cosas en cuenta para que la silla se ajuste al máximo a nuestras necesidades.
Primero de todo se recomienda que la silla sea de chasis plegable para poder reducir sus dimensiones cuando no se esté usando o cuando nos planteamos guardarla en un maletero.
En cuanto a las dimensiones de las ruedas posteriores de la silla hay que valorar qué medida de ruedas nos es más conveniente; por un lado las ruedas grandes (auto-propulsables) permiten al usuario empujar con las manos la silla y nos facilita el uso en exteriores ya que supera mejor las irregularidades y/o obstáculos pero por otra parte el ancho total de la silla aumenta respecto a las sillas de rueda pequeña.
Como comentamos, las ruedas pequeñas ( no-auto-propulsables) son más estrechas en cuanto su ancho total y también más cortas en su largo total, cosa que nos beneficia en su uso en espacios reducidos, pero hay que tener en cuenta que su uso en exteriores no es tan cómodo y puede requerir más esfuerzo en su uso en exteriores.
Las sillas de ruedas tienen tallas de asiento: hay que elegir la talla adecuada sin comprometer la comodidad del usuario (ver articulo de como medir la talla correcta de asiento ). Una silla demasiado estrecha podría ser incómoda y resultar peligrosa en cuanto a exceso de presión en el roce del cuerpo con la silla y, en caso de resultar demasiado ancha, también podría favorecer posturas incómodas por su holgura acentuada.
Por último hay que prestar mucha atención a los reposabrazos y reposapiés. Se recomienda que estas partes de la silla sean plegables y extraíbles a voluntad del usuario ya que nos permitirá reducir el largo total de la silla para entrar en un ascensor (por ejemplo) y reducir las dimensiones totales una vez plegada para su transporte y/o almacenamiento. En el caso de los reposabrazos, el hecho que sean desmontables y/o abatibles, nos permitirá acercarnos a las mesas y/o realizar las transferencias a otra superficie con más facilidad.
